domingo, junio 07, 2015

Dos poemas de Mahmoud Darwish


¿Quién soy yo sin exilio?

Un extraño a la orilla del río,
igual al río, unido por el agua a tu nombre.
Nada me trae de la distancia
al oasis: ni guerra ni paz.
Nada me concede entrada a los evangelios.
Nada. Nada resplandece en las riberas
en el flujo y reflujo del Tigris al Nilo.
Nada me hace descender del carruaje del Faraón.
Nada me lleva o me carga con una idea:
ni nostalgia ni promesa.
¿Qué he de hacer? ¿Qué he de hacer sin exilio
y esa larga noche contemplando el agua?

Unido por agua a tu nombre.
Nada me aleja de las mariposas del sueño.
Nada me otorga realidad: ni polvo ni fuego.
¿Qué he de hacer sin las rosas de Samarcanda?
¿Qué he de hacer en una plaza de cantores
pulidos en piedras de luna?

Hemos perdido todo peso,
ligeros iguales a nuestras moradas en vientos distantes.
Hemos hecho amistad, los dos, con seres extraños entre nubes.
Los dos liberados de la gravedad de la tierra de la identidad.
¿Qué haremos?
¿Qué haremos sin el exilio
y esas lentas noches contemplando el agua?

Unido por agua a tu nombre.
Nada resta de mí, sólo tú.
Nada de ti, sólo yo:
un desconocido acariciando los muslos de una desconocida.
Oh, desconocida, ¿qué haremos con lo que resta
de calma y del breve sueño entre dos mitos?
Nada nos lleva: ni senda ni hogar.
¿Fue esta la misma senda desde el inicio?
¿O han hallado nuestros sueños un caballo mogol por la colina
y por él nos han cambiado?
¿Qué haremos?
¿Qué haremos sin exilio?



Soneto II

Tal vez demandas ambigüedad sólo al dar tu espalda al río
Ahí un otoño salpica al ciervo de una nube breve
En lo que sobrevive entre los escombros de tu partida

La Vía Láctea es tu ambigüedad: polvo de estrellas sin nombre
Tu ambigüedad, noche de perlas ardiendo sobre el agua
Y el lenguaje capaz de iluminar la noche de quien parte
entre odas, dos columnas de palmas y una sola palabra: amor

Soy aquel que al verte reconoció su mañana
Soy aquel que vio los evangelios escritos a mano por el último idólatra
en las faldas de Gildead, antes y después de arcaicas naciones.
Soy la nube que regresa a la higuera que lleva mi nombre
tal como el sable lleva el rostro del que muere.
Tal vez al avanzar hacia mí tu sombra ofreces en metáfora
el significado de algo por ocurrir.



Mahmoud Darwish
Unfortunately, It Was Paradise
University of California, 2013.
Traducción a partir de la traducción al inglés
de Munir Akash y Carolyn Forché: Hugo García Manríquez.
Versiones inéditas cedidas por el traductor para Nueva Provenza.

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